GUARRADA

guarrada. (De guarro1). 1. f. Porquería, suciedad, inmundicia. 2. f. Acción sucia e indecente. 3. f. coloq. Mala pasada. Real Academia Española

jueves, 19 de octubre de 2017

Viva la Guardia Civil y con ella España-Rambla Libre

http://ramblalibre.com/2017/10/12/viva-la-guardia-civil-y-con-ella-espana/

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Ignacio Fernández Candela.

De todas las instituciones que han constituido un pilar de progreso e integridad en España, ninguna como la Guardia Civil conlleva junto su inherente dignidad, el aprecio del Pueblo y el reconocimiento de un sentir mayoritario que late incondicionalmente en nuestra democracia. Siendo Cuerpo de España por la Historia y la tradición de su Honor imperecedero, cada Agente de la Benemérita que lleva con orgullo patrio su identificación es un bastión de Historia, una generación imperecedera de Servicio por la grandeza de la entrega sin condiciones que no sean las heroicas de lo cotidiano. La dimensión de esta  gloria se mide en la responsabilidad de sus empeños por darlo todo en beneficio de todos: unicidad en orden y Ley, bastiones legítimos de nuestra razón de ser protegida por el uniforme emblemático que los identifica con el alma de España.
Sus mártires contra la sinrazón terrorista son ejemplaridad en el Honor sin tacha. La sangre derramada por cumplir con un deber al que llama la eternidad, trasciende la limitación terrena y amerita ante Dios la significancia del sacrificio por la vida del prójimo y la paz por la que se marcha.  Mas la muerte no es el final y la Luz siempre alcanza eterna a sus elegidos.
 
El 12 de octubre es nuestro día de la Hispanidad y con ella el de la Benemérita concepción del universo militar al servicio de España, allá donde se necesite. Pues no es la militarización de la Guardia Civil sino el perfeccionismo de la organización por el mejor desenvolvimiento del conjunto social. Cómo si no entender la actitud de solidaridad por la magnificencia de la firmeza en el desempeño de un deber, grato a los ciudadanos de bien, encomiable por su distinción inequívoca de universalidad y amor a la Patria. Solo puede desear lo que hace con sacrificio, quien  lleva en espíritu la voluntad  intuitiva de la protección y la salvaguarda de los valores en su más firme significación humanitaria. Solo abraza la fe del esfuerzo quien reivindica como propia la capacidad de superación que en conjunto la Guardia Civil ejemplifica con innúmeras prestaciones propias de elegidos por y para la gloria.
 
Con la mirada serena puede cada miembro de la Guardia Civil avistar la Historia de España en lontananza, intemporal, miscelánea de pasado y futuro en una sola grandeza de evolución e integración con la constante de un tiempo continuado de gracia magnánima, profesión guardiana, orgullo de ciudadanos. Ciudadanía mayoritaria por generaciones de memoria indeleble, cuando gritan unísonos conscientes de la dignidad por los grandes uniformados para ensalzarlos con un ¡Viva la Guardia Civil!, emanado de las agradecidas entrañas. Y con ella Viva España.
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Calella: Patrimonio del odio irrestricto-Rambla Libre

http://ramblalibre.com/2017/10/05/calella-patrimonio-del-odio-irrestricto/

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Manifestación de odio en Calella. /Foto: elperiodico.com
Ignacio Fernández Candela.
Cuando se pretende estar por encima de la ley, tal y como sucedió el 1 de octubre y se intenta prolongar con la declaración de independencia, sucede que la sinrazón  del abuso separatista comete estupideces que, lejos de provocar daños a terceros, se convierten en un perjuicio para quien busca dañar gratuitamente.  Es lo que ha sucedido con el restaurante de Calella que discriminó a la Guardia Civil y a la Policía Nacional al prohibir la entrada a los agentes y negarles alimento. Una actitud que puede ser tipificada como delito de odio en el código penal denunciable por la misma Fiscalía del Estado.
 
La valentía en manada es una de las características de quienes abusan de la democracia para imponer el rencor de sus insanos pareceres, prestos a atropellar los derechos ajenos. En esta ocasión el ufano e imprudente dueño de El galliner de Calella está siendo objeto de un masivo boicot por las redes sociales, en este siglo XXI donde todo se sabe al minuto de producirse y la injusticia se denuncia allá donde se produce.
 
La alcaldesa de Calella, Monstserrat Candini del PDeCAT, se configura ante la opinión pública como la instigadora del odio que llevó a los vecinos a asediar los hoteles donde se hospedaban los Policías y Guardias Civiles. Una muestra paradigmática de la dictadura catalanista esta alcaldesa que debería ser barrida del mapa político, junto a cuantos cabecillas de la rebelión han dirigido los estragos contra Cataluña desde la Generalidad.

 
Acostumbrados al chantaje, otros han coaccionado a los hoteles bajo amenaza de negar licencias durante cinco años en el caso de que no se rompieran los contratos suscritos con el Ministerio del Interior para alojar agentes de la ley. Un cúmulo de despropósitos totalitarios que son muestra de la desintegración practicada durante décadas y que actualmente posee un apogeo solo controlable desde la aplicación del Artículo 155.
 
El galliner de Calella tiembla ante el terremoto producido por la estulticia extendida del secesionismo que ha abusado de modo tan ruin e impune durante años. En esta ocasión no sería de extrañar el cierre del establecimiento si tuviera que hacer frente a una multa ejemplar por haber delinquido contra las Fuerzas de Seguridad del Estado; con odio, ni más ni menos. Tonto fue el listo del pueblo.

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El Gobierno no debe demorar más la defensa del Estado-Rambla Libre

http://ramblalibre.com/2017/10/16/el-gobierno-no-debe-demorar-mas-la-defensa-del-estado/

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Mariano Rajoy. /Foto: elperiodico.com.
Ignacio Fernández Candela.
Cuanto más se retarda el proceso jurídico que penalizase los múltiples delitos cometidos por los sediciosos, más se incrementa la sospecha de que el Gobierno de España además de presionado con la amenaza de la independencia, está siendo chantajeado y coartado para que no tome decisiones contrarias a las ambiciones separatistas.
 
Y es así que siendo rehén de unas oscurantistas tramas ignoradas por los gobernados que Mariano Rajoyparece sopesar los perjuicios que conllevaría aplicar la Constitución en los supuestos de defensa del Estado de Derecho. La otra opción, la endiabladamente aquiescente, es brindar una impunidad, demasiado escandalosa a estas alturas, a cambio de que no se abra la caja de Pandora que podría desencadenar una catarsis; me temo que proporcional en intensidad a las también sospechadas macro corruptelas institucionales-durante casi cuarenta años en España-usadas como parapeto con el fin de parar la natural acción de la Justicia con la intervención de la autonomía.
 
Parece que cuando los dirigentes separatistas acuden a declarar ante el juez, en una mano llevan la citación y en la otra el salvoconducto omnipresente de los papeles de Pujol que harían temblar la democracia en España, según sus propias amenazas.
 
Siguiendo el postulado de la navaja de Ockham que enuncia que ante la confluencia de varias hipótesis la más sencilla es la verdadera, la única manera de comprender la permisividad con el delirio catalanista es que Rajoy no es libre ante estas exigencias y que no existe transparencia en las decisiones supeditadas a factores ajenos del deber simple de gobernar.
 
Antes y después de la declaración de independencia-la que fue y no fue sino todo lo contrario además de suspendida- no ha existido ningún margen de autonomía y menos de independencia en los tribunales, ¿a expensas los jueces y fiscales de comunicaciones internas que posibilitan impunidad, ante un desafío que ha sobrepasado la prudencia y la generosidad hasta la presente incertidumbre? ¿De verdad la Justicia puede ser imparcial?
 
Lo complejo, lo que imposibilita un gobierno coherente y  sólido frente al embate de Cataluña es un chantaje sostenido que obliga a negociar con una fractura de la defensa del Estado, para a su vez defenderlo de coacciones con mayor envergadura que la aparente.
 
Hoy 16 de octubre una segunda oportunidad que no suena a ultimátum es lo que Rajoy ha convenido tras la tomadura de pelo, cuando ha sido requerido a contestar Puigdemont  sobre la proclamación de la independencia.
 
Mariano Rajoy se acerca a la estación término de las oportunidades perdidas por el catalanismo. No quedan más argumentos para el diálogo con quienes se posicionan fuera de la ley. No hay más tiempo que el marcado y hasta el jueves. A partir de entonces comprobaremos si Roberto Centeno está denunciando una traición para muchos anunciada.
 
Una traición patente salvo que el gallego impasible reaccione y dé una sorpresa en forma de manotazo sobre la mesa para que lo oiga Puigdemont y sus correligionarios, con los ecos de un tribunal de Justicia que los juzgue. Lo contrario dejará en evidencia al propio Estado de Derecho por las pésimas consecuencias que algo tan nefasto conllevaría en el futuro, con nuevos preparativos de secesión en otras provincias.
 
El jueves 19, el de la segunda oportunidad a Puigdemont, no habrá más excusas para demorar lo inevitable.
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Pujol: balance de una estafa autonómica de cuarenta años-Rambla Libre

http://ramblalibre.com/2017/10/18/pujol-balance-de-una-estafa-autonomica-de-cuarenta-anos/

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Jordi Pujol. /Foto: lasvocesdelpueblo.com.
Ignacio Fernández Candela.
Cataluña es un campo sembrado desde los tiempos de la Transición con una intención oculta de rebelión e independencia por la que trabajó una mafia estamental durante cuarenta años. Con sordina fueron acumulando competencias en busca de una descentralización cuyo objetivo principal se cubría a largo plazo con la educación de generaciones intoxicadas, renovadas y crecidas en animadversión contra España.

La difícil ecuación de las responsabilidades por los perjuicios causados, puede despejarse hasta llegar a un resultado inequívoco que marca los tiempos y la intensidad del desafío catalanista: el jefe, histórico,  del entramado catalán fue soliviantado y se actuó levantando un muro socio político que no pudiera saltar la Justicia. La gestión de Cataluña pasaba por el ojo que todo lo vigila de Pujol. 
 
Porque en tanto un clan familiar tomaba posesión de los tantos por ciento obligados del derecho de pernada empresarial, una multiplicidad de actos delictuosos se cometían bajo el pretexto del mandato político y alimentaba una bestia insaciable de codicia que había convertido Cataluña en un feudo de irregularidades ocultadas tras la burocracia autonómica. Pero el conflicto de intereses entre los invitados al banquete provocó escisiones y enemistades que desembocaron en la revelación de una profunda corrupción catalanista, perseguible por los tribunales españoles que fueron entorpecidos por una maquinaria conjunta de segregación y rebeldía tras la que se oculta la verdadera intención del independentismo: la impunidad por haber convertido Cataluña en un gueto de favoritismo excluyente para sacar mejor tajada, pirateada, a los catalanes y los españoles.
 
La ufana indiscreción del que se creía intocable Jordi Pujol, levantó la liebre que advertía sobre la pútrida gestión de la Generalidad y de todo el entramado administrativo de Cataluña que habían incurrido en múltiples anomalías susceptibles de imputación. En principio se tomó como correcto el funcionamiento de la Justicia que investigó a la familia Pujol, pero pronto se comprobó que se habían topado con un hueso duro de roer por el calado delictivo y las graves consecuencias que podría generar la influencia pujolista en la paz social de España. Sus amenazas de dinamitar la democracia no eran infundadas, una vez se vio al descubierto un Jordi Pujol que se ha mostrado como el capo mayor de los entresijos políticos y económicos de lo catalanista.
 
La aceleración del proceso independentista deviene de haber soliviantado al clan familiar que manejaba los hilos de la corruptela instaurada como modo de gobierno. Puigdemont es un peón como lo fue Mas, enriquecidos por los dirigentes que en la sombra les han dado potestad para dirigir una Cataluña que pasa antes por los despachos de los históricos antes que por la representación del Parlament.  De ahí este vertiginoso giro independentista antes de que aflore más podredumbre escondida a raíz de las investigaciones abiertas que conducen a un fraude histórico en que se fundamenta el poder del secesionismo, protegido por la alargada sombra de Pujol.
 
La crisis catalana es la misma que impele a Pujol a intentar escapar de la acción de la Justicia; la una está desencadenada por la huida hacia delante del otro. No existe casualidad en el incremento de la tensión ni en la ilimitada capacidad de conflicto que se pretende por parte de los sediciosos.  Si bien muchos son los pagados por adelantado, el botín de cuarenta años de saqueo no es baladí recompensa si se consiguiera el propósito por el que España afronta el mayor desafío contra la democracia. Pujol lo sabe como los bien pagados que siguen sus instrucciones, allá donde tercie la esperanza de prolongar la existencia de este reino de taifas condenado al fracaso. Falta saber a qué precio contra España, porque están dispuestos a todo por no perder nada de lo apropiado en ese mundo paralelo de exclusión que se han creado a expensas de todos los ciudadanos.
 
Y colorín colorado, este cuento de Pujol y la independencia aún no ha acabado.
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