Percibo muy mala gente, gentuza, encumbrada durante décadas careciendo de mínimo grado moral en lo personal y de ética profesional; teatralizando la honorabilidad en tanto cuele que no se les descubra cómo son realmente. Esta impune hipocresía ha llevado a España hacia la quiebra de los principios morales.
Empezando por el Periodismo todo está podrido. Manipuladores, esos mercachifles de la manipulación, aprovechados, mentes huecas y corazones vacíos; hipócritas, mercaderes de conveniencias. Culpables de la podredumbre social.
Pocos se salvan. En España hay
mucha gentuza de mierda, insolidaria, incapaz de mostrar un mínimo de
empatía, egoísta y recelosa si no se ve beneficiada para ella misma así
le importe poco lo que le pase al prójimo.
Está claro que en este
país de mediocres, con un submundo de alma conjunta que regurgita en la
sociedad , los demonios de la intransigencia ganan terreno. La
insolidaridad mayoritaria os mandará a todos a tomar por culo, literalmente.
Merecidamente.
Y no hablo de cretinos por color político, sino de
basura indistinta que está enguarrada con la idiosincrasia de la
mezquindad, el egoísmo, la envidia y la protesta cínica contra lo ajeno
sin la menor autocrítica hacia sí misma.
Luego se encorajinan
porque el populismo los arruinará, la demagogia engañará a las masas, el
bienestar se les acabará por culpa de otros sin saber que es por ellos
mismos. Estáis condenados a recoger vuestras siembras de falsedad.
Hipócritas.
Llevo años contemplando esta España desde la primera
línea de la lucha personal y social y siento decir que lo que llegue es
la justa correspondencia a tanto malnacido incapaz de hacer nada por los
demás sino no se lo hace por sí mismo. Egoísmo a conveniencia. ¿Cada
uno por su sitio para dejar paso a la escoria que lo termine arruinando
todo? POR VUESTRA CULPA, FALACES PÁJAROS DE TRINO CHIRRIANTE.
Basta comprobar en los detalles
lo cara que vende la gentuza una sonrisa o una valoración amistosa y
cortés. Las redes sociales son la mejor prueba para demostrar la manada
carroñera de intereses antagónicos en este país de envidiosos,
Justificáis por vosotros mismos la inmundicia social y política que
amenaza con mandar todo a la mierda.
Pero no miréis esa mierda
desde fuera, ni cuando defequéis vuestras cómodas sevicias de
indiferentes ante la necesidad de los semejantes. Miraos al espejo y
antes de rebuznar una sola queja, examinad el egoísmo de vuestras
maldades. Lo que después os venga, hipócritas sin alma, será lo
convenido para vuestras vacuas conciencias.
Cuánta soberbia
inmunda que os arroja contra vosotros mismos. Sin quejas, cretinos, que
lo que llegue os lo habréis ganado a pulso.
A tomar vientos,
insolidarios y egotistas cantamañanas. No soy severo al dirigirme a esta manada carroñera que se cuenta a miles en nuestro hermoso país cuajado de caraduras. Soy justo.
No es el color político, no; el
mal está en vosotros, en el egoísmo individualizado que conforma el
puzle desordenado en lo humanitario: la farsa de un país destinado a su
autodestrucción por sus malas e hipócritas gentes. Por eso estamos como
estamos, cínicos. Os las meterán dobladas porque antes os pusisteis de
culo en vuestra retorcida y políticamente correcta deformación moral. Al
cuerno y ahí os las den todas.
Dirigido, cobardes, que hacéis mutis por el foro ante las grandes injusticias, farsantes inmundos, periolistos, a quien se dé por aludido, especialmente.
1 comentario:
Qué verdad es ésta que cuentas y mira que abundan, en fin peor para ellos su manera de actuar les produce resentimiento y esto les debe escocer y mucho.
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