Después de hablar con unos y con otros, entiendo mucho mejor con qué clase de ser, humano al parecer, estoy tratando.
Según los periodistas que le conocieron bien, Joaquín Vila jamás fue un buen profesional pero su falta de talento pasó desapercibida arrimado a los negocios de Luis María Anson. En igualdad de condiciones laborales y pecuniarias Vila es un director del montón, cuyos proyectos personales-como esa chapuza arruinada de La Ventana-serían un fracaso de no estar arrimado a su avispado jefe de toda la vida que le ha provisto de sopa boba.
Según los periodistas que le conocieron bien, Joaquín Vila jamás fue un buen profesional pero su falta de talento pasó desapercibida arrimado a los negocios de Luis María Anson. En igualdad de condiciones laborales y pecuniarias Vila es un director del montón, cuyos proyectos personales-como esa chapuza arruinada de La Ventana-serían un fracaso de no estar arrimado a su avispado jefe de toda la vida que le ha provisto de sopa boba.
De Vila dicen que llegaba a las metas dejando sospechosamente a otros corredores tirados por los suelos. Tanta zancadilla no cuela como caída fortuita siendo como es ahora un anciano que no ha dudado en robarme el trabajo y ejercer mobbing , dado lo poco que le ha costado a él ir de jefe para pisotear a los demás ignorando lo que es la legitimidad del esfuerzo personal. Se encontró con la suerte del matón de cara, por la cara.
A Vila le ha tapado las vergüenzas el dinero, porque cualquier mediocre financiado es capaz de llevar a cabo un proyecto
profesional. El dinero es el poder mundanal que solapa la falta de talento y disimula la apariencia, convirtiendo a la persona vulgar en una espejismo
de honorabilidad y al nefasto directivo en una rémora del éxito inmerecido.
Cuando ese dinero falta, aflora la realidad. Emilio Campmany decía que Anson era un pésimo escritor y un director de periódico con méritos inflados. Lo cierto es que Luis María Anson ha sido antes buen estratega y controlador para llegar donde ha llegado. Sabedor de la importancia de la influencia siempre le ha convenido hacer favores a cambio de contínuos beneficios.
Anson antes que buen periodista ha sido un excelente arrimado a los poderes establecidos sabiendo deslizar sus sugerencias al ritmo que las ambiciones le fueron dictando su proyecto personal, de gran envergadura, mezclándose con la flor y nata de la sociedad española. Luego le llegaron los premios, acaso pactados en los despachos donde recibía palmaditas en la espalda como así está escrito por no pocos colegas periodísticos que sospechan del modo de conseguirse las prebendas honoríficas. Tonto no es.
Anson siempre ha tenido capacidad para adaptarse, como quien cambia de chaqueta o baila al son que le toquen y Vila es el cómodo abusador que se ha dejado llevar por el académico. A este director de inexistente ética profesional, como demuestra sin el menor rubor en mi caso, las modernidades del siglo XXI se le han indigestado pues cualquier particular puede ensombrecer su poco meritoria labor al frente de El Imparcial.es. Un periódico de tercera división cuyas figuras renqueantes de la intelectualidad son patéticas, hasta el punto de prescindir de la moral para atesorar con avaricia los bocados que se reparten ansiosos por no perder la solemnidad... que es solo un vestigio de lo apropiado durante décadas.
Antes con dinero se podía poner en marcha un periódico para con dinero promocionarlo y con dinero atraer lectores que seleccionaban entre pocos competidores. Hoy en día internet es el océano del milagro de la autoedición donde solo el talento y la profesionalidad cuentan para atraer clientes. Es por ello que con la mediocridad de Joaquín Vila al descubierto, este periódico y sus responsables sean una comparsa de la prensa española, compitiendo en una edición digital donde un bloguero particular puede dejarlos en evidencia a través de las redes sociales o los buscadores.
http://guarradaelimparcial.blogspot.com.es/2016/05/pateticos-de-el-imparciales-intentando.html
http://guarradaelimparcial.blogspot.com.es/2016/05/pateticos-de-el-imparciales-intentando.html
Sirvan a modo de ejemplo las visitas en la red social de Goggle+:
Ignacio Fernández Candela: 3.922. 306 Vistas. 299 seguidores.
El Imparcial.es: 112.715 vistas. 86 seguidores.
Fundación Ortega-Marañón: 26.185 vistas. 46 seguidores.
Es solo un ejemplo de muchos otros. ¿Vamos comprendiendo por qué se muestran con esa apestosa vileza? INCOMPETENTES. De asco esta molicie de hipócrita deshonestidad .
Es solo un ejemplo de muchos otros. ¿Vamos comprendiendo por qué se muestran con esa apestosa vileza? INCOMPETENTES. De asco esta molicie de hipócrita deshonestidad .
Los tramposos de El Imparcial.es actuaron guarramente borrando cientos de Me gusta de Facebook de cada columna mía. Los borraron en dos ocasiones y ejecutaron mobbing así como la guarrada final de echarme, por ese recelo implícito que tienen los mediocres en su profesión siendo además malas personas. De ahí que la cuestión ética se la pasen por el forro de sus ilustrísimas desvergüenzas.
A continuación la prueba del borrado de miles de valoraciones en las redes sociales como Facebook o Twitter, a través de mi columna Maltrato masculino, maltrato femenino que llegó a acumular más de 400 Me gusta en Facebook, borrados por el infame Joaquín Vila sin disculpa ninguna hacia mi persona y mi trabajo. Muchas de mis columnas contenían cientos de Me gusta que dejaban en evidencia las carencias de Vila-y otros- incapaz de conseguir una decena. Un mediocre según los de su profesión y un tramposo cuya cara, cara muy dura, no le desmerece los ruines actos.
Razón tengo en decir que enfermará de sí mismo y con lenta agonía. Luego, a bailar sobre su tumba.
http://guarradaelimparcial.blogspot.com.es/2016/05/himno-de-este-blog-y-bailare-sobre-tu.html
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Con las valoraciones borradas:
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