Nótese la variación y pasamos a explicar su porqué:
Anson presume de exquisitez y originalidad hasta en el apellido. A diferencia de su hermano Rafael, el periodista escribe dicho apellido prescindiendo del obligado signo diacrítico al pretender dar una impresión más señorial con guiños a la lengua de Shakespeare. No sé qué tendrá contra la Lengua Española este ciudadano del mundo. Fútil vanidad.
Rafael Ansón.
Luis María Anson.
Como si estuviera por encima del bien y del mal o de las reglas ortográficas, él va por libre. Creía que las palabras agudas se acentuaban cuando la última sílaba era tónica; es decir, la que sonaba con más fuerza, siempre y cuando terminaran en N, S o vocal.
La presunción de Anson, Luis María, se me antoja muy innecesaria, máxime cuando se
regodea en la palabra para encubrir comportamientos personales que
difieren mucho de su oratoria y escritura, del
impertérrito caracter instructivo y moralizador de sus actuales artículos y discursos, en nula consonancia con la
realidad como individuo que le está destapando. Él mismo se destapa.
Desde la observación de sus comportamientos inverosímiles, no puedo llamarle Anson sin acento ortográfico. Tampoco puedo acentuarle el apellido. Porque, a tenor de sus actos, no comprendo cómo un hombre que me dijo haberlo hecho todo, no ha evitado hacer el ganso en estos últimos tiempos de su vida. Basándonos en el error de una distracción moral tan inesperada, como es la guarrada sin precedentes que denuncio en este blog, bien podría transformarse el apellido Ansón en Gansón aludiendo al criterio de conciencia deslavazado que describe actos bastante refutables. Vale decir: una gansada moral sin justificación, del todo innecesaria, que mancha una reputación de hombre justo hasta donde se puede mantener.
Pero no voy a rebautizar al eximio premiado a estas alturas, en declive, de su existencia. Ansón con mayúsculas, será Ansón o Anson-qué lio con el apellido-pero un gansón puede ser nueva palabra, sustantivo, para añadir al diccionario de la Real Academia de la Lengua.
Del mismo modo transformador, si la palabra no va acompañada del ejemplo moral tan deseable en personas como él, sus artículos, columnas y palabrerías podrían ser denominadas gansonadas, otro neologismo a propósito del caso, entendiendo que gansonada es ¿toda comunicación academicista que se pronuncia sin la demostración de una ética personal que avale moralmente al autor, verbigracia?
Así pues, he aquí mis propuestas para que sean estudiadas por lingüistas, académicos o quien sea competente. Las acepciones de las palabras serían:
-gansón: alude a quien siendo personaje influyente, prescinde de la ética en el ejemplo aun presumiéndola en sus comunicaciones habladas o escritas.
-gansonada: toda comunicación academicista y solemne que se pronuncia sin la demostración de ética elemental que pueda avalar moralmente a su autor.
Me asombra la capacidad creativa que la lengua de Cervantes brinda para definir la historia de España, sus costumbres, vicisitudes y a sus propios personajes a través del lenguaje. Sublime, sí.
Pero a mí asacar vocablos me importa un comino. Prefiero un pago justo por mis 90 columnas posicionadas permanentemente en primeros lugares de internet y plagadas de publicidad, cuyos beneficios se embolsan los aprovechados de El Imparcial.es y de la Fundación Ortega-Marañón; un ejemplo parasitario que podría dar lugar a nuevas definiciones.
http://guarradaelimparcial.blogspot.com.es/2016/01/respuestaborracho-de-joaquin-vila-y-mi.html
http://guarradaelimparcial.blogspot.com.es/2016/04/los-puercos-comportamientos-de-la.html
Además se me debe una disculpa por la cerdada, guarrada o como quieran llamarlo, perpetrada vilmente (de Vila), contra mí y mi trabajo.
disculpar
Pero no voy a rebautizar al eximio premiado a estas alturas, en declive, de su existencia. Ansón con mayúsculas, será Ansón o Anson-qué lio con el apellido-pero un gansón puede ser nueva palabra, sustantivo, para añadir al diccionario de la Real Academia de la Lengua.
Del mismo modo transformador, si la palabra no va acompañada del ejemplo moral tan deseable en personas como él, sus artículos, columnas y palabrerías podrían ser denominadas gansonadas, otro neologismo a propósito del caso, entendiendo que gansonada es ¿toda comunicación academicista que se pronuncia sin la demostración de una ética personal que avale moralmente al autor, verbigracia?
Así pues, he aquí mis propuestas para que sean estudiadas por lingüistas, académicos o quien sea competente. Las acepciones de las palabras serían:
-gansón: alude a quien siendo personaje influyente, prescinde de la ética en el ejemplo aun presumiéndola en sus comunicaciones habladas o escritas.
-gansonada: toda comunicación academicista y solemne que se pronuncia sin la demostración de ética elemental que pueda avalar moralmente a su autor.
Me asombra la capacidad creativa que la lengua de Cervantes brinda para definir la historia de España, sus costumbres, vicisitudes y a sus propios personajes a través del lenguaje. Sublime, sí.
Pero a mí asacar vocablos me importa un comino. Prefiero un pago justo por mis 90 columnas posicionadas permanentemente en primeros lugares de internet y plagadas de publicidad, cuyos beneficios se embolsan los aprovechados de El Imparcial.es y de la Fundación Ortega-Marañón; un ejemplo parasitario que podría dar lugar a nuevas definiciones.
http://guarradaelimparcial.blogspot.com.es/2016/01/respuestaborracho-de-joaquin-vila-y-mi.html
http://guarradaelimparcial.blogspot.com.es/2016/04/los-puercos-comportamientos-de-la.html
Además se me debe una disculpa por la cerdada, guarrada o como quieran llamarlo, perpetrada vilmente (de Vila), contra mí y mi trabajo.
De disculpa.
1. tr. Dar razones o pruebas que descarguen de una culpa o delito. U. t. c. prnl.
2. tr. coloq. No tomar en cuenta o perdonar las faltas y omisiones que alguien comete.
3. prnl. Pedir indulgencia por lo que ha causado o puede causar daño.
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2 comentarios:
Sr. Candela, le he leído este tiempo sin decir nada pero disfrutando sus entradas por el ingenio que muestra con su legítima protesta.
Es usted un gran columnista, como queda demostrado a cualquiera que le haya leído en El Imparcial y demuestra ser todo terreno con su capacidad de escritura.
Me alegraría por usted si entraran en razón los responsables del periódico pero lamentaría no leerle más en su blog porque hasta el mismo Ansón debería quitarse el sombrero y reconocer que ha metido la pata con usted.
Deseo que consiga su justa reivindicación mientras seguimos atentos a los acontecimientos.
Saludos
Agudo como siempre Ignacio. Felicidades por tu buen hacer. Las posiciones permanentes en primeros lugares de tus columnas y la publicidad que les acompaña, proporciona a los interesados sustanciosos ingresos. Ahora bien, lo esencialmente importante ya que esto ocurre desde que empezaste a realizar trabajos para este periódico es la remuneración por él y no la deuda que han contraído contigo. Señores paguen porque lo legal es esto, pagar después de realizar y presentar el trabajo, y no hay más, de vergüenza se califica lo que han hecho y el ridículo silencio que guardan. Han perdido el respeto por ustedes mismos. Absurdo.
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