GUARRADA

guarrada. (De guarro1). 1. f. Porquería, suciedad, inmundicia. 2. f. Acción sucia e indecente. 3. f. coloq. Mala pasada. Real Academia Española

viernes, 14 de octubre de 2016

Segunda entrevista en Rambla Libre: Fernández Candela: “Anson no es diablo por viejo sino por diablo”




 

 http://ramblalibre.com/2016/10/14/fernandez-candela-anson-no-es-diablo-por-viejo-sino-por-diablo/

Fernández Candela: “Anson no es diablo por viejo sino por diablo”






Luis María Anson. /Foto: YouTube.com.
Enrique de Diego

El mobbing es uno de los grados extremos de la condición humana por parte de quien lo ejecuta. He aquí un mobbing contado en primera persona perpetrado por el fracasado Joaquín Vila, director de El Imparcial, y Luis María Anson, poli malo, poli bueno. Ignacio Fernández Candela les quita las caretas con singular maestría y valentía, como aquellos hidalgos españoles que tenían en mucho su honra y su dignidad.





Ignacio Fernández Candela. /Foto: lasnuevemusas.es.

  • Bueno, Don Ignacio tenemos un punto en común: ambos hemos sufrido un mobbing y de la misma persona: Joaquín Vila. Usted ha tenido la valentía que yo no tuve: lo ha hecho público, lo ha denunciado…
Ni usted ni yo somos desavisados que no sepamos defendernos de la canalla. Cuando Vila le sometió a mobbing los tiempos eran otros así como sus circunstancias personales, don Enrique, recién casado usted y con un hijo de nueve meses. Si Vila intentó infligir daño antes y después  fue por el carácter acostumbrado del abuso, una característica afín a los seres incompletos que obtienen satisfacción profesional con escasos méritos personales adquiridos. A traición además. Los mediocres que viven de la sopa boba se cuidan mucho de que nadie les haga sombra. Viven en una paranoia no diagnosticada capaz de crueldades absolutas sin atisbo de equilibrio moral.
Desde esa suerte de lo vulgar viven acomplejados y juzgan como una amenaza al prójimo, siendo desconocedores de los valores implícitos que conlleva demostrar la valía profesional en honesta lid competitiva. Quien es un mal criado, acaba siendo un insulto a la decencia que otros observamos en el ámbito social y laboral.
Entonces no tuvo modo de iniciar una defensa contra las traicioneras trampas de Vila, pero los tiempos cambiaron. En mi caso lo he denunciado, dado el carácter rastrero de la actuación de Joaquín Vila y la indiferencia por los valores éticos de Luis María Anson, aprovechando el tiempo de las comunicaciones instantáneas que posibilita la red informática, perfecto instrumento para propalar una injusticia que puede desembocar en un juzgado.
Otra cuestión es ese carácter indiferente ante la infamia; la mezquina hipocresía de un país que se ha labrado un nefasto destino como consecuencia de sus cobardías, negligencias y pasividades que han perdurado durante décadas hasta las consecuencias e incertidumbres de hoy en día.
  •  El mío fue en 1993. Ya se ve que Joaquín Vila no ha cambiado…
¿Cómo va a cambiar un ser que no ha pasado por el estadio de la construcción moral que significa ser consciente del esfuerzo personal para valorar el ajeno? Arrimado durante décadas a Anson se han complementado a la perfección con esa pauta intrigante que ha propiciado tantos beneficios a ambos a cambio de muchos males causados.
Quien se dirige por la vida reforzando su posición mediante métodos trampeados y la jugada sucia, está condenado a ser él mismo sin miramientos, a sembrar inmundicia sin consciencia de la fetidez que deja como un rastro inequívoco de iniquidad y, en mi caso, de parasitismo aprovechándose del trabajo al que jamás le ha dado valor con propia honestidad. Es un ser desperdiciado por la indiferencia que contrajo como enfermedad, provisto de vida fácil y poco meritoria. Un ser vacío  constituido de instinto y depredación. Una lástima sin redención en lo reflexivo, sin virtud posible como así demuestra la bajeza de sus actos.
No hay cambio posible en semejante desperdicio de una existencia, arrollando los derechos elementales del prójimo.
  •  Y Luis María Anson, que es uno de los grandes fiascos, de las grandes estafas personales, permite, consiente, hace de poli bueno para desarmar a la víctima…
Luis María Anson no solo es diablo por viejo sino por diablo, a tenor de sus sospechosas y sostenidas intrigas que se han convertido en la sombra acrecentada del servilismo a cualquier precio en un país plagado de corrupción que cuando no se ha encubierto se ha halagado, jugando a todas las bandas posibles que la estrategia del beneficio personal ha permitido.
No conozco a este humanista tan premiado una sola obra constructiva que no sea dirigida al ensalzamiento personalista y a la adoración ególatra por la identidad ansoniana. Un necio ejemplo más de talento desperdiciado con una ceguera de espíritu inherente a seres vacíos que viven de la idolatría de la influencia y del dinero conseguido con un, digamos,  flexible concepto de la ética.
Puedo decir por experiencia que carece de la dignidad del cumplimiento de la palabra dada. Su honra por el compromiso personal es baladí, una pose sin fondo, un gesto obsceno contra el honor en la promesa.
Me entrevisté con él en su despacho después de escribirle una carta narrando lo sucedido durante esos meses de desprecios continuados; le dejé sobre su mesa un libro mío con las columnas de El Imparcial.es publicadas durante el 2014; me comentó que lamentaba la situación y que no me preocupara por nada: él se encargaría de arreglar la injusticia pues consideraba de calidad mi trabajo para el periódico.
Me habló de que se pagarían las colaboraciones y que contaba conmigo para esa nueva etapa, después de escribir sin remuneración pero con la perspectiva que hubo siempre de cobrar por esta labor. Me acompañó con amable deferencia cuando me iba, abriéndome la puerta de la calle y la del ascensor para despedirme con un “hasta pronto, Ignacio”. Al poco actuó miserablemente el director con la aquiescencia de Anson que me escribió un correo comentando que me tenía en la más alta consideración y que debía atenerme al criterio y la decisión de Vila. Se despedía con un fuerte abrazo.
La traición de Guillermo Luca de Tena
  • En nuestra primera entrevista, usted dejó caer que Guillermo Luca de Tena murió considerando a Anson como un traidor. Supongo que es porque se va de Abc y monta La Razón para hundir a ABC.
A raíz de todas estas irregularidades propias de una impudicia moral tan detestable y al tiempo que escribía el blog La Guarrada de El Imparcial.es. Ética según Anson -que consiguió dejar en evidencia al periódico posicionándose permanentemente en los buscadores junto a este-, me documenté sobre la trayectoria de los personajes no obstante se acercaron a mí otras personas que habían sido dañadas, como usted en 1993, don Enrique.
http://guarradaelimparcial.blogspot.com.es/
Con los testigos directos de esas barrabasadas complementé las informaciones que han circulado sobre el daño que Anson provocó sobre Guillermo Luca de Tena y que el mismo damnificado corroboró hasta el momento de morir. Una de sus hijas sostuvo el criterio de su padre defendiendo su memoria que ni el propio Anson pareció honrar. Puede haber distintos prismas para considerar lo sucedido pero está claro que el dueño del periódico no se quejaba de vicio y fue consciente de ciertas maniobras oscurantistas durante la gestión. Muchos achacan la creación de La Razón al desmantelamiento de ABC.
Por otro lado, si nos remontamos a 1982, nos encontramos por internet con una querella criminal por presunto delito de estafa y otros engaños contra Luis María Anson, interpuesta por Antena 3 de Radio y Cadena de Prensa y Radio (CAPYRSA) cuando era Presidente de la Asociación de Prensa. Se solicitaba al juzgado de instrucción el procesamiento y la prisión del demandado. En oposición a las actuaciones del periodista bajo sospecha, dimitió la vicesecretaria de la asociación profesional. Algo me dice que tal vez no debió de tener un futuro fácil ni regular.
Quizá desde ese momento Luis María Anson tuvo la determinación, para lavar su imagen,  de compilar premios y reconocimientos a cambio de los grandes favores que prestó, entre despachos, por la democracia tan bien avenida que hoy en día disfrutamos libres de toda corrupción.
  •  Donde otros callamos, usted se ha rebelado. ¿De dónde ha sacado fuerzas?
Del coraje y por los antecedentes como batallador nato enfrentándome contra todo tipo de injusticias contra mí o contra personas inocentes que pasan por el calvario de los abusos. La afilada navaja de Ockham I y II fueron mis dos primeros libros que dieron cuenta de ese carácter luchador que caracteriza mi vida. Los diez restantes no se quedan a la zaga de esa impresión batalladora.
Durante el tiempo de desgaste que practicó con el mobbing Joaquín Vila y compañía, se me fueron acumulando sin saberlo las fuerzas que imprimí en mi propósito de desenmascarar la oscura concepción de la ética que practican farsantes de fácil perorata y nula capacidad de discernimiento moral por el ejemplo de las obras.
  •  El mobbing no es una cuestión laboral, sino una sentencia de muerte civil. Es un abuso de poder y entraña ensañamiento.
El mobbing de siempre es el asesino silencioso del siglo XXI, extendido como una plaga a propósito de los tiempos de crisis donde el depredador laboral se manifiesta cuanto más competitivo obliga a ser la sociedad. Es la oportunidad de los guarros, de los que prescinden del código ético para mantenerse o ascender; o simplemente para los que acostumbran al abuso e ignoran los principios éticos por los que otros procuran regir sus vidas.
Consiste en un método de asfixia de la autoestima, por lo que uno es y por sus expectativas personales, atentando contra el trabajo, la confianza personal y el desarrollo del crecimiento en todos los ámbitos, con especial y deleznable énfasis del acosador en exterminar la resistencia y la fe en las posibilidades por la práctica de la superación personal.
Hay que ser muy malnacido para practicar el mobbing con tan cobarde y sistemático acoso y derribo. Puede decirse que en España esa degeneración está muy extendida. Somos un país con mucha basura acomodada,  viviendo demasiado bien a costa de personas honradas incapaces de estas repugnancias.
  •  Usted tendría relación con otras personas de la redacción de El Imparcial. ¿Cuál fue su reacción?
Aquí la gente en general va a lo suyo, don Enrique: fue a lo suyo con el 23 de febrero con ese golpe de estado consumado que llevó a Felipe González al poder para mangar a destajo y beneficiar a amigachos y arrimados; a lo suyo cuando se expolió delictivamente, a un hombre declarado inocente en 1996, un patrimonio valorado en 18.000 millones de euros y que nos costó dos billones a los españoles; a lo suyo con otro golpe de estado consumado del 11-M que trajo los retorcimientos zapateristas que ahora padecemos; a lo suyo va cada uno en este país hasta que le toca de cerca la injusticia… y ni así.
En mi caso hay quien va a lo suyo y quien mirando por lo suyo se ha interesado en saber qué sucedía conmigo. Mantenemos comunicaciones por las redes sociales como si actuaran infiltrados con el enemigo. Dignos son los que consideran enemigos de la honradez a quienes cometen estas inmoralidades que a cualquiera pueden afectar. Basta un capricho psicopático de un aprovechado ejerciendo de jefe para saber qué es lo que comporta el mobbing. Los compañeros lo son menos, arredrados tras el oportunismo de la supervivencia.
  •  Recuerdo que en la redacción de Abc nadie, salvo uno, querían que se me viera con ellos. Es un daño personal muy difícil de describir.
Ese uno valía por toda la redacción del Abc, don Enrique, incluido Luis María Anson. Encontrar un valiente, un justo, un temerario amante de la equidad moral, es toda una proeza rodeado como estaba usted de parásitos que no se dignaron a interesarse por su estado personal.
Afortunadamente, Joaquín Vila es el que recoge sus siembras y nosotros los que le conocemos bien. La experiencia me dice que no acabará bien sus días terrenales y tampoco iniciará con buen pie la transmutación de sus vilezas mundanales cuando atraviese la negra cortina que le espera con el reflejo de sus viles intransigencias.

 Joaquín Vila, un mal hombre


  •  
  •  
  •  
  •  
  •  
  •  
  •  
  •  
  •  
  •  Echo la mirada atrás, y mi conclusión es que Joaquín Vila es un pobre hombre.
Por lo que a mí respecta es un mal hombre. Pobre lo será cuando llegue el momento de recoger sus siembras. Para entonces será un polvo olvidado: tóxico pero olvidado.

  • Dicen que los masai para pasar a la edad adulta salen solos al campo para matar a un león. Un periodista para ser tal tendría que haber buscado y dado una noticia. Joaquín Vila no lo ha hecho nunca. Es un mantenido frustrado.
Ser un mantenido por los intereses ocultos de un hombre público es toda una frustración. Seguro que le ha devengado todo tipo de beneficios a la par que iba acumulando las frustraciones que han ido degenerando en el ser abusivo y acomplejado que muestran aquellos que son incapaces de asimilar sus limitaciones personales.
Las cuatro esquinas donde se mueve Vila, cuando no están difuminadas por un estado alterado de la conciencia moral, son exiguas, ofensivas para su espacio vital de ser a medio hacer. Si no se comprende la trascendencia del esfuerzo es imposible la valoración, la identificación con el mérito, la independencia del honor sin vivir arrastrado a costa del de otros.
  • ¿Y qué será de Joaquín Vila cuando Luis María Anson muera?
Seguro que le recorren sudores fríos por la cara granítica pensando en ello, porque en el gremio todo el mundo sabe que agarrado a las faldas de su mamá profesional se ha etiquetado como inútil ante los verdaderos trabajadores del periodismo independiente.
El Ibex 35 acude a El Imparcial.es en ayuda de Anson por aquello de la influencia sostenida, a duras penas pero sostenidas. Sin embargo Vila se sostiene en todos los sentidos a expensas de las migas que le caen de la mesa de su anciano señor a su vez sostenido. Si el amo muere, el fiel le sigue; tarde o temprano, sin sustento se muere de asco contemplando en verdad la identidad que la dependencia solapó.
  •  Es lamentable que el nombre de este personaje esté produciendo tanto daño a la memoria de José Ortega y Gasset y Gregorio Marañón.
En realidad el desprestigio de la Fundación Ortega-Marañón no parece diezmar a sus farsantes directivos. Insensibles a las emergencias sociales siguen conculcando la moral básica aprovechándose del trabajo ajeno y echando las redes para pescar un alumnado tan sectario en la ignorancia como pretenden serlo los maestros ignorando las vergüenzas éticas que arrastran. Vivimos tiempos en que los farsantes todavía son considerados. Llegará el momento en que la farsa se acabará con las desvergüenzas públicas al descubierto.
Quienes van así por la vida acaban recogiendo siembras. La Fundación vive del lucro consentido y subvencionado. Aún así ya se sabe lo bien que se llevan entre despachos buscando los bocados a cualquier precio.
Cualquier día se lanzan todo contra todos  a la yugular desentendiéndose Ortega y Gasset de Gregorio Marañón y viceversa.
  •  Estoy siguiendo con mucho interés su serial sobre José María Ruiz Mateos, al que está reivindicando, él está ahora con Dios al que amaba. Es un serial muy importante y de fondo que le agradezco que esté publicando en Rambla Libre. Rumasa es cuestión importante y me gustaría hablar con usted de ese tema cuando concluya el serial.
En principio lo iba a llamar “Desenterrando a Ruiz-Mateos” por concitar la atención del potencial lector pues en estos artículos me dispongo a contar todo lo sucedido estos últimos años de vida de José María Ruiz-Mateos, con quien conviví intensamente en la resistencia atrincherada de las traiciones de familiares y amigos sumadas a las ya sabidas que dieron lugar al expolio de 1983. Un título que alude que si su alma descansa otros creen que enterrando su cuerpo ocultan con alivio sus vergüenzas. Siendo literalmente vergüenzas, es una aberración enterrarlas con quien se responsabilizó injustamente de lo sucedido con el Grupo Nueva Rumasa.

Formulo todas las preguntas con respuestas de una realidad que supera a toda ficción que la opinión pública desconoce.

Sirva de ejemplo curioso y asombroso-me cuesta creer al día de hoy que pudiera vivir tanto a su lado- cuando, acosado por los embargos, el empresario me pidió que consiguiera dinero para vender lo poco que no había sido embargado, gestionándolo yo y tratando con gitanos de tramoya que compilaron en Alondra, 2 las pertenencias para negociarlas y conseguir liquidez en una situación tremendamente difícil por la situación judicial.

Muchos son los vídeos inéditos de estos años y las fotografías de reuniones y momentos cotidianos  intentando solventar la situación de los Inversores.

Aterricé en la vida de D. José María, cuando me pidió encarecidamente que me implicara en ayudarle,  para sumergirme en un inmenso nido de ratas del presente de entonces y de su pasado. De esa experiencia he sacado más conclusiones que las  manifestadas por mí hasta el momento. Considero que por una cuestión de justicia, digamos universal, es tiempo de desvelarlas:

¿Quién fue el máximo responsable, junto a otros,  de la quiebra del Grupo Nueva Rumasa y la emisión de los pagarés? ¿Qué fue lo que pasó de verdad entre las paredes de Alondra, 2, o en las múltiples reuniones en casa de Begoña Ruiz-Mateos y Antonio Biondini donde pretendían manipular al empresario? ¿Quién es quién pese a las apariencias? ¿Cuál fue la relación con sus hijos? ¿Cuántas peleas hubo entre hermanos y broncas mayúsculas con el padre?¿Qué sucedía antes y después de  mis intervenciones, presionado, ante los medios de comunicación?¿Quién pretendió dirigirlo todo por encima de la voluntad del propio empresario ?¿Quién manipulaba a la prensa para dar a entender que el empresario estaba senil y demente cuando no era verdad?¿Bajo qué interesadas presiones pretendían que actuara yo ante los medios públicamente?

¿Cómo era Teresa Rivero con su marido? ¿Le torturaba psicológicamente desgastando la salud del empresario?¿Qué comía, estaba asistido higiénica y alimentariamente?¿Qué pensaba y callaba de Antonio Biondini?¿Se sentía abandonado de todos incluso de quienes decían quererle mucho ante las cámaras? ¿Cuántas iniciativas con la gran banca se tomaron, cuántas reuniones, con quién buscando soluciones? ¿Alguno se libra de ser un miserable en ese antro conformado personal y profesionalmente alrededor de Ruiz-Mateos? ¿Por qué desconfiaba de sus abogados? ¿Es la familia Ruiz-Mateos merecedora de vivir en paz y sin tragedias después de los muchos perjuicios causados a miles de personas? ¿Qué esconden unos y otros? ¿Quiénes mataron moralmente al empresario? ¿Qué pasó con los intensos trabajos realizados para pagar? ¿Quiénes se ocultan ruinmente detrás de mí, sin dar la cara sobre los trabajos que se emprendieron en España con múltiples firmas del empresario que conseguí a contrarreloj y con sentido de urgencia vital durante agotadores años para un proyecto internacional capaz de pagar a los Inversores?

 ¿Quiso la familia pagar a las víctimas de la estafa de Nueva Rumasa? ¿Qué trapos sucios de Antonio Biondini y Begoña Ruiz-Mateos descubrí casualmente en el 2013 y que me costaron el acoso y derribo público y rastrero del italiano manipulador y de juego sucio? ¿Pueden atentar al día de hoy contra la familia que debe casi quinientos millones de euros? ¿Cuáles fueron las verdaderas intenciones de Antonio Biondini y Begoña Ruiz-Mateos respecto a los Inversores? ¿Fue tan buena hija como la dramática Begoña Ruiz-Mateos aparentó ante los medios? ¿Qué pensaba el empresario de sus hijos y que dejó por escrito? ¿Qué sabía de Antonio Biondini y Begoña que fingía no saber? ¿Quiénes le abandonaron después de sacarle todo el dinero que pudieron durante la bonanza económica? ¿Dónde puede estar el dinero de los Inversores y quiénes dicen estar implicados en el ocultamiento? ¿Le importaba al empresario pagar a los Inversores por humanidad? ¿Qué se escondía tras la apariencia que no se captaba públicamente durante los últimos años de la vida del empresario?

Muchas gracias, don Enrique. Hasta la próxima cuando usted guste.
 

No hay comentarios: