GUARRADA

guarrada. (De guarro1). 1. f. Porquería, suciedad, inmundicia. 2. f. Acción sucia e indecente. 3. f. coloq. Mala pasada. Real Academia Española

martes, 5 de julio de 2016

Habría puesto en un ataúd a Vila y Anson por tener todavía a Luisita

   
   Luisa se fue hacia la Luz. vila, minúsculo,  y anson se irán a la mierda. Es la diferencia entre los espíritus maravillosos y los oscuros seres del ventajismo sin ética ni moral que representan estos dos aprovechados de mi trabajo junto a los comparsas de la ortega-marañón.

Veía el alma de Luisita, la Madre mayúscula de mi Novia, ella también mayúscula,  que ha muerto este pasado miércoles 29 de junio. Largos cuidados en una dolorosa agonía de la que se fue recuperando por su voluntad de vida y capacidad de lucha hasta que su corazoncito no pudo más.

Nos echamos a su lado y la lloramos. Era mi viático moral cuando descansaba de guerrear contra tanto malparido con aires de grandeza. En el tanatorio no veía su exhausto cuerpecito sino el espíritu luminoso que vi reflejado en su mirada durante años, cuando nos comunicábamos con el corazón.

Habría dado mucho por cambiar en el ataúd a Luisita, quien mucho nos daba de compensación grata ante las adversidades provocadas por otros malnacidos. Cambiarla por el exánime cuerpo de un vila que ya muerto será un insulto exponerlo ante los asistentes con ese granítico rostro dejado por la mano de Dios, cuajado de averno, reflejado en su permanente mueca de asco, acaso  perteneciente a las manadas endemoniadas que encarnan sobre esta Tierra para facilitar el desarrollo espiritual de quienes han de soportarlas. A pesar de todo hasta alguien así es útil para las personas honradas.

 Cuando le llegue el momento no habrá alma tras la cara de esa maldad que pasea ufano todavía, estando todavía vivo para seguir causando daños, el muy... Le llegará el momento, a Dios gracias, y será día de celebración. Será también feo cuando la muerte lo enganche de un bocado depredador, del mismo modo que él muerde a traición pareciendo el cancerbero que cuida de las hipócritas puertas del infierno donde Anson tiene su despacho como insigne-ya ven lo que da eso de lo insigne si no se consideran actitudes de vergüenza ajena- presidente de El Imparcial.es.

 Habría dado la vida terrena  del épico de las hipocresías que es Luis María Anson, en vez de la de Luisita,  para verlo expirado con esa cara de cinismo recalcitrante que ha ido desarrollando... junto a ese tipazo de obesidad, deforme, fruto de los banquetes de la explotación que se ha tragado con unos códigos de ética tan cadáveres como el valor de su alma en vida.

 No me habría importado ver a esa pareja de aprovechados que roban mi trabajo  sin puta  moral ni conciencia que les valga-salvo la de escaparate que engrosa los dividendos de la codicia pareciendo hasta socialmente formales-en sendos ataudes, con esas caras de ruindad inmóviles como las garras con las que se apropian de lo ajeno.

 Luisita ha muerto pero sé que vive en esa dimensión infinita donde van los sencillos de corazón. Cuando revienten los cuerpos de los parásitos, el polvo será polvo y la justicia, justicia verdadera. Me inspira náusea la exhibición de  la  jeta de vila, tremenda visión para los estómagos de los reunidos ante su cadáver. Pero siempre pueden cerrar los ojos que ya suficiente visión ingrata es contemplarlo en movimiento como para encima aguantarle la mueca; ésa que le dará la Parca acorde a un putrefacto interio cuyos efluvios apestan estando vivo. Muy feo el elemento por siempre.

 Huele mal cuando los imagino a ellos en el váter defecando lo pútrido orgánico junto a la descomposición del alma. Apestan según sus obras poco limpias. Pero así es la selva de los depredadores: devora mientras puedas como sea y sin importar cómo. Son animales de la jungla de la especulación moral aunque a todo bicho, como dice el aforismo, le llega su San Martín. 

 Ver a vila muerto habría sido un buen canje por poder seguir abrazando a Luisita que tanto me dio de bueno. Ahora me importa tres mierdas que viva o que le dé un infarto fulminante al aprovechado de mi trabajo personal. No, no creo que me acerque a ver esa cara de malicia ya bien muerta,  aun con la justa expectativa  de que se vaya de cabeza al infierno.

 Sí iré al funeral de Anson, a verle desintegrarse con sus últimos honores-conseguidos con méritos quizá poco confesables- para irse allá, con tanto reconocimiento mundanal; más allá de sus avaricias e hipocresías donde no le reconocerá ni la madre que lo parió. La falsedad se paga con la misma moneda de falsedad. 

 Al de Anson sí iré dispuesto a contemplar su cadáver, para alimentar la esperanza de que un mundo mejor es posible gracias al reciclaje natural de la existencia. Porque no puede entrar vino nuevo en odre viejo pues se pudriría; primero se retiran los odres viejos y entonces el vino nuevo aprovecha. A la mierda se vayan los ricos epulones del mundo, tramposos sin decencia,  que roban bajo la justificación de sus vanidades infectas.

 Luisita vive por siempre en mí. Otros están muertos antes de fallecer. Luisita marchó antes de tiempo con noventa años; pocos para mi Niña bonita. Otros duran demasiado siendo más jóvenes.

 Todos estamos de paso pero algunos hacen algo bueno por los demás. Llegue pronto la hora a los desalmados que tanta sevicia es insultante para la vida de las personas honradas. Pronto. Y a ser posible, no descansen en paz. Ni falta que les hace siendo como son.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Cuando dejas esta vida, estás más vivo que nunca y tienes que pagar por los malos actos cometidos en ésta y ya no hay vuelta atrás, lo razonable y lógico es hacer el bien y más tarde cuando se deja lo terreno obtener nuestra recompensa, de no ser así lo pagas y con creces. No sean ignorantes.
Nacho gracias por el amor inmenso que dabas y das a mi madre.

I.F.C. dijo...

Cariño, tu Madre vale más que toda esta pandilla basura, hipócrita, malparida y de apestosas falsedades. Allá donde está ocupa un espacio inmenso donde gozar su limpieza de corazón. Otros mierdas y aprovechados que pululan en este país de fariseos, ocuparán el exiguo espacio de la tumba donde rumiar sus pútridas almas.

Gracias a ti por ser vida, en tanto camino entre estos cadáveres de la existencia atiborrados de indecencia y nauseabunda condición personal. Sigo pensando que el cadáver de vila será más que feo, repugnante, con el rictus de la maldad congelado en su granítico careto.A ese entierro que vayan los arrimados y que se les atragante el muerto.

Aprovechados, así les zurzan cuando den cuenta en el infierno como repulsivos necios y confiados que son en sus vanidades.La barriguita servirá para colgarles las medallas a la altura de los huevos. No tienen cintura en vida de tan inflados que van robando el trabajo ajeno.

Gracias a ti, Cariño.Tú vales más que Anson vivo y muerto. Ya le queda poco para seguir henchido de orgullo y deshonestidad. Esa hipocresía que se ha gastado sin sonrojo, se la masticará inerte. Qué asco.