Jeremías 22:13. Ay del que edifica su casa sin justicia y sus aposentos altos sin derecho, que a su prójimo hace trabajar de balde y no le da su salario.
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Hola, buen hombre, Anson:
Hermosa es la apariencia que conlleva un premio de humanidades, pero no tiene por qué haber falsedad en su receptor. Nada es lo que parece.
Siendo así que la apariencia engaña me tienes muy preocupado. Un humano insigne e inteligente como tú no puede parecer tan atrofiado en el conocimiento de las dilectas vertientes de la moral y la dignidad; recuerda, esas siembras humanitarias que revierten en beneficio de la sociedad que aleccionas con tus palabras en tu columna diaria de El Imparcial.es. Si pareces ausente en algo tan básico, probablemente es que te están ocultando la guarrada que aquí describo estando yo interesado en que manifiestes tu maestro parecer. A lo mejor no sabes de la misa la media y querrías enterarte de qué coño te hablo.
Hoy, 27 de Diciembre de 2015. "El único pablo Iglesias", primero por delante de las casi medio millón de búsquedas sobre lo publicado en El Imparcial.es acerca de Pablo Iglesias, noticias y artículos incluidas. Lo mismo que sucede con muchas de mis columnas posicionadas en lugares punteros.
Vuelvo a ponerte al corriente: después de 90 columnas entregadas semanalmente durante casi dos años con la legítima expectativa de ser pagadas "en un futuro", soportando los últimos seis meses un execrable, cobarde, desgastador y sutil mobbing, el director esgrime falazmente que prescinde de mi trabajo por su escasísima calidad-de por sí una maldad tan incalificable como cínica- y porque no lo leía nadie. Mentiras que desmonto aportando pruebas que muestran mis columnas en primerísimos posicionamientos de buscadores como Google, siendo las más leídas por delante de noticias y artículos editados en El Imparcial.es. Es decir, ¿que me expulsan mediocres de espíritu por puro y puto recelo inspirado por la envidia? En el colmo de la desvergüenza y la caradura, después de aprovecharse de mi intensa labor, no hay mención a una justa y decente valoración monetaria por lo aportado durante casi 24 meses. La guarrada solo puede estar a la altura, la bajeza, de un miserable concepto de la honradez.
Me vas a permitir el breve silencio durante la Navidad pues, después de estas putadas incalificables por las que algunas víctimas se suicidan y a otras les da por matar, escayolada mi mano que me ha impedido el impulso de ir a visitaros, decidí apaciguarme al calor de la familia, amigos, y con el apoyo de mi pareja evitando los nauseabundos métodos y defecadas respetabilidades de la falsedad que he conocido recientemente, por sorpresa, como si en tu periódico hubieran abierto la tapa de un inodoro que conecta con las cloacas infinitas de la infamia en conexión con el mismísimo infierno... de las desvergüenzas. Algunas caras que te rodean no pasan desapercibidas, no.
Es obvio que en ese váter para conciencias diarreicas se sientan culos que gustan olerse entre ellos por ser de la misma condición hipócrita. Apestan a instinto depredador pero perciben aromas de ambrosía por cada ventosidad que dejan escapar, intentando disimular con gran dificultad el decoro y la decencia que no les pertenece ni pertenecerá jamás, salvo en el espejismo de la forma humana y las opiniones vertidas en un periódico como si jamás hubiesen roto un plato, angelitos ellos. Pero no hay colonia ni desodorante que minore el tufo de la traición y el parasitismo por abuso. Lo que denuncio no es de condición humana, sino un desvarío innatural. Una crueldad tan pestilente no existe en la zoología terrena sino en el inframundo de los demonios que van por la vida con apariencia de animales racionales.
He conocido a tu gente y no me gusta. Te juntas con amigos poco aconsejables, acaso ellos también. No sabes, excelente Anson, cómo ventea el mundo a duras penas estas inmundicias porque a pesar de ser muy grande no deja de ser un pañuelo donde se encuentra fácilmente esa muestra de nuestras involuciones civilizadas que es la maldad sin vergüenza. Porque ya basta hasta la repulsión soportar guarradas, pero encima no tomarse la molestia de disimularlas es una guarrada multiplicada. Tanta porqueriza y tantos despachos llenos... Con sabrosa razón dicen que del cerdo se aprovecha todo, aunque es distinto decir que los cerdos se aprovechan de todo. Distinto.
Espero que no me hayas echado de menos abrazado a tus seres queridos, tú que eres, así lo presumo, de conciencia recta. Los míos son íntegros desde las raíces. Ignoro de qué se alimentan otros desde los orígenes pero está claro que mi proceder es más digno que el de esos cuyos actos repudio con violentado asco, por las formas empleadas y por una náusea vomitiva que inspiran algunos elementos con actitudes muy semejantes a la psicopatía. Son sobrantes de la existencia y no se reciclan.
Por eso has de disculparme que haya dejado de pensar un tiempo en estos casos repugnantes de la vida que algunos acentúan con guarros comportamientos y disfrutara de la paz del hogar, de mi novia que siente visceral asco por las bestias sin entrañas y de esos seres queridos que opinan que hay mucho hijo de Satanás suelto.
La experiencia me dice que hay gentuza que apesta en cuanto se la ve; el instinto advierte cuando nos hallamos ante seres sin decencia. Mira que fui a la presentación de El Espectador y vi algún bicho a mi izquierda que enrarecía el ambiente histórico y solemne de la biblioteca del Ortega-Marañón. Pero hay que vivir con la mejor de las intenciones y construir aunque uno se mueva entre escorpiones y serpientes de muy baja calaña. Eso procuré tratando con amorales oportunistas.
En fin, querido académico, quería participarte que no me olvido de ti, de tu grandeza ganada a pulso por el método Anson; método que te confieso a estas alturas desconocer pero que por lo observado tampoco estaría interesado en saber a tenor de este concreto ejemplo que pareces estar dando. Prefiero mi sencilla conciencia que no traspasa ciertos límites porque creo en la humanidad, en la integridad personal y en la obra que se siembra en buenos campos procurando aportar algo edificante y justo a este mundo de mentiras tan hipócritamente ensalzadas. Aunque siempre cabe la posibilidad de que aún no te hayas enterado de esto que te participo y quieras saber ahora de qué coño estoy hablando.
A estas alturas dudo de que ignores tan indigna guarrada, pero la apariencia puede engañar. Si fuera así, si por fin supieras sobre estas inmoralidades que encierran los despachos de tu periódico, te recomendaría dar menos palique de solemnidad y más ejemplo de rectitud solventando esta cuenta pendiente conmigo que cualquier persona con dignidad asumiría al mirarse en el espejo. Máxime si no se han olvidado los principios de humanidad por los que tú fuiste premiado.
Ignacio Fernández Candela
5 comentarios:
Todos los que conocemos y sabemos de este caso por el que estás padeciendo y no es para menos, por la carga tan brutal de acoso hacia tu persona, por parte de los señores de El Imparcia.es, nos ponemos en tu lugar y nos produce dolor y naúseas.
No se puede caer más bajo.
Reflexionen!!
A estas alturas, no puede haber nadie que se crea que Luis María Ansón no sepa lo que está ocurriendo y por lo tanto es cómplice de la situación. Qué menos que una explicación, una justificación o una disculpa ante semejante injusticia. El que calla otorga.
Un fuerte abrazo y mucho ánimo.
¿Anson cómo tienes la poca delicadeza y tan poca vergüenza de pedir un esfuerzo a Ignacio?.
En la vida no se es señor por vestir traje y corbata, mucho menos por la palabrería barata que utilizas en tus mensajes o correos, se es señor por los actos, tus actos te delatan como un vil explotador de los que abundan en España esquilmando a los trabajadores lo que se ganan con su sudor, sois junto a los políticos toda la gentuza que hay que erradicar en este país.
La basura que lleva 30 años viviendo a costa de engañar a los españoles con una falsa democracia, que desde los medios de comunicación se va manipulando a cambio de favores políticos. Viles ratas de alcantarilla medrando a la sociedad a diario, para cuando llega el domingo ir a misa y daros golpes de pecho, sois simples fariseos y mercaderes como los que Jesús expulso del templo a latigazos.
Ten vergüenza y da la cara como lo hacen los hombres. Si mis palabras te suenan a ofensa, ya tardas en presentar una denuncia, torres más altas que tú las he derribado y no dudaré un momento en derribar la tuya.
A mi entender, si con esta última carta no se da por aludido da que pensar, puede ser que le dé lo mismo lo que esté ocurriendo o que le han raptado la conciencia, Mas le valdría dar la cara y empezar a eliminar a tanto parásito que tiene a su alrededor, se debería dar cuenta del grandísimo error que está cometiendo ignorando al que sin duda era su mejor columnista, que para más INRI, fue ÉL mismo quien le aceptó para colaborar en su periódico digital. Espero que de una vez se dé cuenta y ponga en su lugar si es que tlo hay para poner a tanto desalmado, hipócrita y canalla que le rodean.
Si con esta última carta no se da por aludido es por ignorarte o por el hecho de importarle un bledo, o le han raptado la conciencia y la moral. Debería dar una respuesta sincera a todas tus reclamaciones y dar la cara ante tanto cerdo crecidito a su alrededor y por fin darles, el SAN MARTÍN, que sin duda se merecen. Es un cobarde quien no escucha por saberse fuerte. Cobarde y ruin. Saludos Nacho.
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