¿Anson un canalla aprovechado sin entrañas? No lo creo

 

 

Son muchas las comunicaciones recibidas de familiares, lectores y amigos que encuentran inadmisible la guarrada de este periódico de extraño beneficio social. Les parece todo: desde un paradigma de hipocresía y carencia de ética elemental, hasta explotador y ruin según las actuaciones de sus responsables. 90 columnas escritas semana a semana durante casi dos años, puntualmente entregadas, con posicionamientos punteros permanentes en Google e interrelación con  los lectores. Soportando un mobbing de meses que se da por finalizado con mi expulsión y borrado de mis referencias en El Imparcial.es. 

 

Trabajo cumplido con expectativas de ser valorado en un futuro, para llegado el momento de pagar aducir, falazmente, que se prescinde de mi trabajo jamás remunerado por la "escasísima" calidad y porque no lo lee nadie. Mentiras que refuto siendo mis columnas de sobresaliente factura y punteras en Internet-las verdaderas razones de este acoso- para vergüenza del director que las esgrimió.

 

Comportamiento de demonios, tal cual, eso dicen calificando la guarrada. Muchos correos recibidos o comentarios están plagados de insultos directos contra quienes algunos consideran criminales y estafadores. No puedo trascribirlos públicamente pero los agradezco como apoyo moral.

La condición de criminales y estafadores, así de taxativo, no la digo yo porque no es competencia mía  pero comprendo la indignación ante este juego sucio, tan vil y tan guarro. 

Tengo un buen amigo, Médico Tocólogo que ha traído a miles de niños al mundo, cuyos comentarios además de reflejar indignación conllevan una coherencia absoluta.

Él no es el único que me sugiere la complacencia de Luis María Anson con esta guarrada sin nombre, pero yo preferiría alguna comunicación por su parte aunque fuera para lamentar la situación y decir que no depende de él. No estaría de más, por honra básica, que estipulara un precio por lo trabajado en El Imparcial.es para luego no contar conmigo. Algo de honra básica y decencia personal. Un Premio Príncipe de Asturias de Humanidades no puede enguarrarse con la indiferencia en una muestra de hipocresía que echaría por tierra la responsabilidad de un comportamiento paradigmático para la sociedad que lo engrandeció. No creo que él esté detrás de esto ni sea insensible a tan flagrante muestra de inhumanidad. No quiero creerlo.

 

De lo contrario, si con el silencio mostrara la complicidad en los hechos, no habría más respeto que mostrar sino el que inspira actos tan execrables como los que soporto sabiendo que hago lo que cualquier persona de bien haría ante un atropello tan infame: defenderse de gente sin conciencia.

 

 

 JOSE A. dijo...

Después de todo lo que va aconteciendo, me paro a pensar: ¿EN QUIÉN SE PUEDE CONFIAR HOY DIA? Siempre sucede así, que las personas honradas y abnegadas tardamos mucho tiempo en darnos cuenta de la CANALLA que nos rodea.

Qué después de tantos Y formidables artículos se quieran inventar cualquier tipo de patraña para ningunearte y olvidarte, es impresentable, se lo cuentes a quien se lo cuentes.

Solo por dignidad, lo menos que deberían haber hecho, sería liquidar cuentas y ahora todos en PAZ. esto es lo que haríamos las personas educadas y con principios, pero por lo visto la sociedad actual carece del mínimo respeto al prójimo y lo único que cuenta es escalar a costa de los demás.-

Este tipo de actuación es muy amarga pero también para los que la ejecutan y algún día tendran que dar cuenta de ello.-

José Antonio Herreros. Médico Tocólogo

15 de diciembre de 2015, 9:04

JOSE A. dijo...

Buenos dìas Nacho.- Ladrones, chantajistas y trileros, los hay por todas partes, lo que sucede es que a veces nos cuesta un cierto tiempo poder reconocerlos, porque los lobos siempre se disfrazan con piel de cordero.- La mala hierba crece de forma espontánea y es dificil erradicarla por eso estamos invadidos por sinvergüenzas de toda calaña.- Sigue dandoles donde más les moleste.-

14 de diciembre de 2015, 9:41

JOSE A. dijo...

No se pueden dar perlas a quien no las merece, pero además en todas las entidades del tipo que sean, siempre hay un responsable que generalmente se queda a la sombra, pero es quien mueve los hilos.- Puede resultar que el cabeza visible solo sea un peón teledirigido.- Adelante y no te quepa duda de que la verdad resplandecerá y todos nos enteraremos quién es el que mueve la batuta.- Un abrazo.-

13 de diciembre de 2015, 10:16

JOSE A. dijo...

Querido Nacho, podrán borrar lo que quieran, pero lo publicado hasta ese momento lo hemos leido muchísimas personas muy interesadas en tus artículos.- Claro que pueden decir que no tienen calidad, pero quienes son ellos para decidir tal cosa, cuando a la vista están y puede comprobarse.- Más les valdría sacarse la pajita de sus ojos, porque que cierto es que el árbol no les deja ver el bosque.- La justicia de DIOS llega en carreta, pero llega.- No olvides esto.- Un abrazo.-

13 de diciembre de 2015, 10:21

JOSE A. dijo...

Poco o nada se puede esperar de los usureros desagradecidos.- Mientras han estado recibiendo los artículos tuyos de forma altruista, todo ha ido bien, pero cuando llega el momento de corresponder al trabajo bien hecho es cuando se echan para atrás con cualquier pretexto. De todas formas, querido Nacho, habrá que buscar al responsable en lo alto de la pirámide.- Los demás puede ser que sean solo figuras decorativas.- Animo y no olvides que el SOL siempre vuelve a salir.- Un abrazo.-

13 de diciembre de 2015, 10:27

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Francisco Pelufo Martínez

hace 2 horas

 

Anson está al corriente de todo y está demostrando su calaña a lo grande, si fuese honesto tendrías una solución a todo, pero el Premio Príncipe de Asturias de Humanidades da la callada por respuesta, eso hacen los ruines y canallas de mala casta, no dar la cara y escudarse detrás de otros demostrando así su cobardía. Creo que su obligación si es persona honesta "cosa que dudo y mucho" es una llamada y aclarar la cuestión, como no lo hace ya tarda en devolver su Premio Príncipe de Asturias de Humanidades. Yo te digo que es tan canalla como el primero, por eso es director de El Imparcial. A por ellos sin pausa, un abrazo desde la lejanía.