GUARRADA

guarrada. (De guarro1). 1. f. Porquería, suciedad, inmundicia. 2. f. Acción sucia e indecente. 3. f. coloq. Mala pasada. Real Academia Española

lunes, 18 de enero de 2016

Mera fachada que esconde la putrefacción de El Imparcial.es



 Causa vergüenza ajena ver a los caraduras de este país disimulando rectitud, cuando han mostrado la peor cara de la falsedad. La falta de honestidad canta a gritos que son unos farsantes pero ahí siguen como si no pasara nada. Podrían ser los verdaderos sobrantes sociales, influyentes engañadores sin principios ni valores que paradójicamente contagian sus podredumbres personales y profesionales siendo los causantes de los perjuicios que critican.

http://guarradaelimparcial.blogspot.com.es/2015/12/el-ejemplo-imposible-de-anson-sobre-la.html

 Después de conocer al verdadero Joaquín Vila, sus predecibles y aburridos artículos de El Imparcial.es  son un insulto a la inteligencia. Este aprovechado director que no paga el trabajo no es ejemplo de nada bueno, solo de la suficiencia chulesca con extrañas reglas de ética que perfectamente cualquier estafador seguiría a rajatabla para alimentarse por parasitación de los esfuerzos del prójimo.

 Luis María Anson continúa impasible su andadura de insigne y experimentado prócer de la patria pasando de puntillas en asuntos de índole personal, tal cual es la cobardía de quien disimula ser lo contrario de lo que es. Aquí la dignidad es una pose de méritos huecos. Sigue el discurso grandilocuente de quien más debería callar. Acaso acometido de necedad es demasiado engreído como para reflexionar sobre las guarradas de sus poco honorables decisiones o indiferencias.

http://guarradaelimparcial.blogspot.com.es/2015/12/el-imparciales-aconsejar-sobre-el-paro.html 

 El buen vino, el coche con chófer, la aventura de la vida a los ochenta sin abandonar los vicios del oportunismo, son suficientes razones para ignorar la ética y la moral que parece colgar en la percha del traje con el que pasea sus pulcras y elegantes hipocresías a diario por la calle. Fachada de cadáver que ya ventea a podrido en vida con gestos tan poco edificantes. Muy poca inteligencia durante una vida significativamente sospechosa, para muchos, de fraude moral. Y empieza a vislumbrarse en qué han consistido los esfuerzos para llegar alto.

Luis María Anson, Premio Príncipe de Asturias de Humanidades que parece estar de ganga por no se sabe qué influencias artificiosas, muestra poca inteligencia en su significativa trayectoria con tan avaras disposiciones que empequeñecen su trascendencia profesional y personal. Esa estulta codicia cómplice del abusador Vila le convierte  en minúscula referencia para tan altas aspiraciones, transformado en una sombra del mismo Anson. Fealdad ética y estética que ni se molesta en guardar las apariencias. 

Como las del inefable Vila que refleja en el rostro las pútridas entrañas de una conciencia en apresurada descomposición. Este tramposo que se lucra con rastreras estrategias de explotación no llegará a viejo siendo una tumoración andante. En la cara pareciera que porta el cáncer de la indignidad.

http://guarradaelimparcial.blogspot.com.es/2016/01/carta-abierta-al-angelical-joaquin-vila.html 

1 comentario:

Unknown dijo...

Es vergonzoso y repugnante. Siempre se ha dicho que la avaricia rompe el saco...
Es inconcebible esta GUARRADA