GUARRADA

guarrada. (De guarro1). 1. f. Porquería, suciedad, inmundicia. 2. f. Acción sucia e indecente. 3. f. coloq. Mala pasada. Real Academia Española

jueves, 10 de diciembre de 2015

Lo que El Imparcial.es oculta a la sociedad


   Los actos repugnantes definen a los que los cometen, por mucha apariencia de dignidad que pretendan mostrar ante la sociedad que perjudican. Visto lo visto, creo que El Imparcial.es es dañino para España, no es verdadero, está intoxicado por una ponzoña de hipocresía que convierte su labor en un espejismo. Entre bambalinas apesta lo que en el escenario aparenta ser honorífica institución. Mi indeseable experiencia personal ha desenmascarado el conjunto de este engranaje de oportunismo que solo busca hacer dinero con la excusa de la cultura y la información. Las reglas morales sobran.


    90 columnas de calidad, en dos años semana a semana;  posicionadas en primeros lugares para luego echarme con mentiras y sin compensación, después de soportar un sutil mobbing durante meses. La reeestructuración solo afecta a mi trabajo y entran nuevos columnistas con redacción colegial  ahora que van a pagar los artículos. Efecto llamada del favoritismo y la colocación por nepotismo con modos carroñeros. Evidente. Eso es lo que ha pasado.

    Dos años cumpliendo para ser expulsado con peregrinos y despreciables pretextos de falta de calidad en las columnas.¿Por eso publiqué durante casi dos años y con primeros lugares de posición en buscadores  como estoy demostrando? El plumero que asoma de estos vergonzosos aprovechados es tan evidente como para poner en duda la intención constructiva y moralista a la que se aspira públicamente. ¿A quién se engaña manejándose esta gente con tan impresentables modos carentes de mínima humanidad? No solo no pagan los caraduras en dos años, sino que además intentan socavar mi moral arguyendo que se me echa porque no hay calidad en lo que hago. Sinceramente, ignoro cómo habrá llegado Joaquín Vila a sus alturas profesionales, pero no creo que yerre en sospecharlo a tenor de cómo me ha tratado a mí.


    Lo que han hecho conmigo es el ejemplo evidente de lo que millones de personas no queremos en este país donde la explotación es la constante de muchos abusadores sin escrúpulos. Lo cierto es que no me esperaba tanta insidia y bajeza en un periódico presidido por el honorable Luis María Anson a quien creía al margen de estas maniobras inadmisibles pero su silencio le delata.


    Hay que ser verdaderamente ruines para perpetrar con semejante vileza una guarrada así. Quedan definidos sus autores. "¿Qué esperar de tan insignes pensadores que se pasan por el forro de los cojones y las bragas las más elementales reglas de moralidad?", exclama indignado mi amigo Felipe. 

http://guarradaelimparcial.blogspot.com.es/2016/01/gente-de-el-imparciales-buscandose.html 

    En la vida las personas honradas responden a los estímulos coherentes respecto al trato social con los demás. Nos tratan con decencia y respondemos con lo mismo. Nos tratan con generosidad y compensamos con gratitud. ¿Pero qué hacer cuando encontramos el juego sucio de  seres con extraña conciencia? Ser íntegro no significa que uno deba dejarse pisar por quienes no lo son. La legítima resistencia ante la falsedad y el oportunismo es una consecuencia lógica cuando algún aprovechado nos trata mal y tramposamente.

    Los hipócritas son expertos en convertir a una víctima de sus sucios enredos en culpable, porque todas sus actuaciones de falsedad que caracterizan sus vidas son de la más baja actitud moral. Así son capaces de coser a puñaladas esperando el grito del perjudicado para acusarle de escándalo público por quejarse al recibirlas. Contra los hipócritas se está en desventaja porque la podredumbre de conciencia es un vertedero donde se acumulan los méritos que los llevan al triunfo sucio del que presumen como honestos ciudadanos; pero siempre hay que combatir estas maliciosas componendas.

    El Imparcial.es parecía un periódico honorable pero entre sus paredes oculta una sustancial toxicidad de abuso recalcitrante que lo convierte en un reducto de falsedad donde además se pretende influir ¿sobre la moral y la dignidad de la sociedad española? Descubriendo el veneno amoral que se disimula ladinamente y extendiéndolo a los ámbitos socio políticos y económicos, allá donde ejerce su nefasta influencia, entiendo que este país no tenga solución. Lo primero que habría que hacer es desenmascarar a los influyentes hipócritas que lo tienen tan engañado.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Luis Alberto Fernández Valverde:

Es difícil entender como le han podido hacer algo así.Sus artículos son sobresaliente y eso interesa a un periódico.Si hay algo por lo que decidan que no siga al menos le deberían haber pagado.Lo que han pretendido es mezquino y hasta delictivo.Le animo a que siga denunciando este atropello increíble.

Unknown dijo...

Tus artículos estaban en los primeros lugares y hoy por hoy siguen estando, fácil es entrar en Google y comprobar que así es. La envidia les corroe a gente que no soportan ni permiten que haya personas en este caso tú, que estén muy por encima de ellos en todos los aspectos , morales y creativos. Es vergonzoso el compartamiento de estas gente Sí, es un delito de acoso laboeal

charneguet dijo...

El Parcial.es, viene a ser como la Iglesia, la Católica, digo...un nido de alimañas revestidas de un boato rancio, grave y demodé, que de tan recargado, a los bizcos, les puede parecer solemne. La solemnidad de una apuesta en una pelea de gallos en cualquier suburbio de Manila o el tres a uno de la casa Betfair de un partido de tercera, quiero decir. La solemnidad del Rasca de los Ciegos, ambiciones entre hojarasca de tufos palaciegos...En su trono, casi intocable, aparece su Papa, un repulsivo fondón minado por la gula y cuyos ojos vidriados por el vicio, destilan lujuria por doquier al modo pedófilo de la casta clerical. Siempre aparece en los templos paganos del putiferio repartiendo bendiciones como haría un Dalay Lama de orgías romanas. Yo no dejaría a mis hijos cerca de un especimen como este...

Unknown dijo...

Te dije que Anson estaba enterado. Ya sabes todo de pega.....

Ricardo Vara dijo...

Al fin le he encontrado. Estaba extrañado de no encontrar sus columnas que disfrutaba todas las semanas. Ignoraba por qué no escribía pero encontré su blog.Estoy muy sorprendido de que Luis María Anson haya caído tan bajo. Nadie como usted puede dirigirse a quienes le han hecho esta guarrada, como dice. Siga su camino, es un placer leerle incluso aquí.